Conseguir que los niños se coman lo que les preparas para el almuerzo cada día puede ser un verdadero reto. Si has decidido enviar a tus hijos a un campamento de verano todos los días, probablemente estés buscando algunas buenas recetas o ideas de bocadillos saludables para sus loncheras. No es fácil conseguir que los niños coman de forma saludable hoy en día con tantos tentadores aperitivos y dulces disponibles.

Si quieres conseguir que tus hijos se coman los almuerzos que les preparas, tienes que encontrar alimentos que les resulten tentadores para que no los intercambien con otro niño.

Es importante que pruebes primero las recetas para asegurarte de que la comida sabe bien. Por supuesto, es posible que quieras pensar en el hecho de que los niños no siempre aprecian los mismos sabores y especias que los adultos y tenerlo en cuenta a la hora de preparar los almuerzos.

Aquí tienes unas cuantas recetas de comida para niños para los días calurosos del campamento de verano.

Ensalada sabrosa

Si a su hijo no le gusta especialmente la ensalada verde, añada un toque de color a su ensalada para hacerla más atractiva. Además de las zanahorias, la lechuga y el apio, puedes añadir a la mezcla rodajas de naranja, uvas y cerezas sin hueso. Sólo asegúrate de cortar las uvas, las zanahorias y las cerezas si vas a dar la ensalada a un niño pequeño.

Bagel de trigo integral con bayas

Si su hijo disfruta con los panecillos y el queso crema, ¿por qué no prueba a introducir en ellos las bondades de un panecillo de trigo integral, avena o salvado con deliciosas bayas maduras? Muchas bayas, como los arándanos y las frambuesas, son ricas en antioxidantes y vitaminas. Sólo tienes que utilizar un bol pequeño para mezclar un poco de queso crema y bayas frescas antes de extenderlas sobre el bagel. Si lo prefieres, puedes utilizar una o dos cucharadas de mantequilla de cacahuete en lugar del queso crema.

Pasta fría

A los niños no parece importarles comer alimentos que ya se han enfriado. Basta con coger un poco de pasta fría, preferiblemente con forma, y añadirle algunos ingredientes. Puedes añadir tomates cherry o de uva, almendras fileteadas o un poco de condimento para realzar el sabor.

Si la fiambrera no va a estar refrigerada, deberás incluir una bolsa de hielo o una caja de zumo congelado para mantener todo frío. Al final de cada día, pídeles a tus hijos que te digan qué les ha parecido cada idea de almuerzo que pruebes, para que sepas cuáles debes evitar en el futuro.

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